Allá donde vayas te seguiré...

jueves, 21 de mayo de 2009






CAPÍTULO 2. AMARGA LIBERTAD


-Papá...soy....homosexual.-dijo Anasti cabizbajo.
Su padre no le escuchaba. Estaba concentrado en un programa televisivo sobre política. Anasti no se extrañó, era frecuente en él, nunca le había prestado ningún tipo de atención.
-Papá...-Anasti insistió. -Es importante!
-Cállate quieres!?-dijo molesto pero sin alzar la vista-.
-Padre...
-Qué!!
-Quería decirte que...
-Vamos habla ya! No tengo todo el día para perder contigo!
-Que...que soy...homosexual!-Anasti desvió la mirada, sabía perfectamente que hallaría si la dirigiese hacia aquel hombre.
-Qué!?-su padre levantó la vista del televisor.-Qué has dicho?
-Que....padre...-el corazón le ardía-.
-Anasti qué has dicho, qué has dicho?!-le lanzó una furibunda mirada con los ojos fuera de sus órbitas-.
-Que soy ...
-Hijo de puta!-le lanzó la cerveza al rostro mientras se levantaba con un puño en alto.
Anasti salió corriendo del salón en busca del abrazo de su madre. Ella se encontraba en pié en el pasillo...llorando.
-Mama?-susurró Anasti mientras se acercaba a ella con los brazos abiertos-.
-Hijo......no me toques.-dijo Ana retrocediendo varios pasos-.
-Mama?-dijo Anasti llorando e incrédulo, solo, en el centro del pasillo-.
-Anasti! Ven!!-su padre vociferaba en el salón-.
Anasti quería huir de allí, como si cerrando la puerta tras de si pudiese librarse de aquella situación. Empezó a correr hacia la puerta principal, pero su padre tenía otros planes para él. Lo interceptó en la puerta y le dio un golpe con el puño en la mejilla. Una vez en el suelo le grito:
-Qué has dicho?!
-Que soy...que soy...-Anasti tosió.
Su padre le propinó una patada en las costillas, mientras su madre, lloraba, observando la escena desde la lejanía, inmóvil.
-Qué has dicho!
-Que soy homo...
Otro golpe.
-Qué has dicho!!-la voz le fallaba del esfuerzo empleado para gritar-.
-Soy gay!!!!
Otro golpe.
-Soy ga...
Otro.
-Soy ...
Otro, uno más, más, otro!!
-Déjame!
-No! No sé quién eres...-dijo llorando.
Anasti gritaba de dolor, se retorcía en el suelo del comedor con serias dificultades para respirar. Su padre le escupió.
-Vete! Vete! No quiero verte más!- le propinó una última patada y se fue con un sonoro portazo.
Su madre lo miraba fría e inmóvil.
-Mamá...
-Márchate.
-Mamá!-dijo Anasti llorando.
-Márchate.

Allá donde vayas te seguiré...

jueves, 30 de abril de 2009


CAPÍTULO 1. RECUERDOS

Caminaba por la calle cabizbajo, triste, apagado. A pesar de la profunda oscuridad no era especialmente tarde, más bien lo contrario. Las calles de Barcelona estaban a rebosar de gente y de risas. Decenas de jovenes que parecían felices y llenos de vida le evocaron un profundo ambiente de nostalgia con la melodia de sus sonrisas. Al pasar enfrente de un pequeño parque, oscuro y sombrio, un recuerdo involuntario de lo allí vivido se filtró entre las barreras de su memoria para, si era posible, desquiziarlo aún más:
-Te quiero...
Mientras una pequeña y solitaria lágrima recorria su rostro, se obligaba a olvidar. Se repetia una y otra vez que el ya no estaba, que debía olvidarlo.
-Te quiero...
Empezaba a llover. Su voluntad murió en ese momento. Cayó de rodillas al suelo, mientras recordaba intensamente aquella noche de hacía tan solo dos meses. Sus llantos se tornaron en gritos mientras la gente lo observaba con la cruel indiferencia otorgada a quien a perdido el juicio. Recordaba su sonrisa, recordaba su mirada, aun sentia el calor de sus besos, pero el ya no estaba. -Por qué?!
Recordó su muerte, recordó su funeral. Tan solo el estaba presente, ni un familiar, ningún amigo, nadie. Tan solo el, el rechazo, y el dolor.
Podria haber sido la historia de un amor feliz.

CONTINUARÁ...

Ante mi final...

lunes, 30 de marzo de 2009




Hace 2 años firmé mi sentencia...

Sabía a lo que me enfrentaba, sabía que me supondría la muerte, sabía que tarde o temprano mis ojos se apagarían, sabía que no volveria a ver tu luz, sabía que nuestra historia tendria un trágico final, pero aún así, lo hice. Deje volar a mis sueños, deje vivir a mi corazón, deje que tus manos me acariciaran, dejé que tus labios me besaran, deje a mi cuerpo fundirse en la inmensidad, y hoy, pago las conseqüencias. Lo hice, te quise, te amé, te quiero, te amo. Lo afirmo sin miedo. Mi vida...te quiero.
Pero no me arrepiento, al contrario, me siento fuerte, fuerte ante el final. Recuerdo tu sonrisa y me siento feliz. Se que ninguna muerte nos podrá separar, se que pensaré ti hasta el final. Fuerte, con la cabeza alta, avanzo hacia mi muerte. Te veo junto a mi en esas largas noches, iluminando mi oscuridad, feliz bajo tu inmensidad. Te siento, riendo con intensidad, y río, río hacia mi final.

No estés triste, luego nada nos podrá separar, nada es suficientemente fuerte para hacernos finar. No quiero verte llorar, se fuerte, fuerte y sin dudar. No me arrepiento de haberte amado, pues sin ti no había vida. No me arrepiento de haberte besado, pues jamás habia sentido por nadie tanto amor. No me arrepiento de haberte conocido, y aunque me halle avanzando hacia la oscuridad no extrañaré vida alguna, porque tu me has enseñado a ser feliz.

Cuando me halle con la ignorancia alrededor del cuello, cuando la hipocresia me haga caer, cuando los lazos de la incultura no me permitan respirar, jurame que no entristezerás, jurame que por siempre me querrás.

Cuando ya no pueda vivir, te seguiré amando. Ante mi final...no me arrepiento, te quiero.

Por ti...

lunes, 9 de marzo de 2009



La oscuridad se apoderó de mí…

Desperté, sumido una profunda oscuridad, y miré a mi alrededor…Nada. Mirara hacia donde mirara un imponente vacío se apoderaba de mí, de lo más profundo de mi ser. Una sensación de tristeza extrema invadía mi corazón y me congelaba el alma a cada paso que daba. Perdía la razón, mi mente huía de mí, mi calor se desprendía de mi cuerpo, y mis ojos vacíos buscaban tu luz. En aquel mundo, tan solo existía dolor....
Lloré, pensando tan solo en ti. En como poder huir de allí. Pero como escapar de un lugar muerto, un lugar vacío, un lugar oscuro...

Almas malditas se acercaban a mí. El frío, la locura, la muerte...me miraban, me sonreían, me juzgaban...Por que a mí!

Miré hacia arriba…pero nada. Miré en mí…nada. Las sombras se abalanzaban hacia mí. Luche contra ellas, pero no vencí. Caí muerto sin morir. Vida escapó de mí. Paso entre mis dedos, acariciándolos cual despedida, antes de ir hacia una luz que no vi.
Solo y sin mí. En el suelo y sin morir. Sin vida y aún vivir...caí.

Pero entonces, llegaste a mí, me abrazaste y sonreí. Luego…luz. Fuerte, clara, pura. Vida en mí. De nuevo sin morir. Sentí la pureza de tu interior y el calor de tu corazón. La fuerza de tu mirada iluminó mi rumbo, vivo otra vez, surcando mares por conocer, corriendo desiertos abastecido por tu querer.
Siempre por ti, hasta el día de mi fin. Te querré, una flor pura en un mundo muerto, ciego, cruel. Un pétalo, que como la lluvia cae en mí. Y tus labios…no sabes lo que tu nombre inspira en mí. Quiero vivir siempre junto a ti. Llamas blancas lucen en mí. Y la fuerza de nuestro amor que entre nosotros enlaza como enredadera entre los arboles, como el abrazo de un niño entorno un mundo por crear, vivirá por siempre junto a mí.
Vivo y en mí. Contigo y en ti. Junto a mi ser y mi luz, mi amor por ti, y mi fuerza de nuevo fuerte junto a mí.

Te quiero, viviré siempre en ti.